Cuentos infantiles

Las Aventuras de Rhe
(Cuento sobre el trayecto de una joven por el sendero educativo)

Había una vez…
 una pequeña pirata aventurera , la cual disfrutaba en gran cantidad viajando y
 surcando los mares. Una nublada mañana la mamá de esta pequeña pirata, le propuso
 una nueva aventura. “Viajemos hasta el paraíso, lugar dónde el sol se une con la costa y
 el clima acompaña el bailar de las olas”. Rhe, la pequeña pirata asintió y juntas salieron
 a la deriva , felices de tenerse la una a la otra y satisfechas de escapar las nubes
 grises que le rodeaban.
 Una vez que Rhe fue capaz de apreciar la costa , comenzó a maravillarse con los
 magníficos colores que transmitía aquella bella y hermosa tierra. Con el paso del
 tiempo la aventura aumentó con la visita a un maravilloso e intrigante lugar. LA
 ESCUELA!. Rhe nunca había visto nada igual, un edificio colorido, rodeado de árboles
 de eucalipto, flores silvestres y un brillante arco iris que siempre aparecía , como por
 arte de magia en la fachada de aquel lugar.
 Lo mejor no era eso, no , no lo era. Lo mejor era sin duda lo que estaba dentro de
 aquel edificio majestuoso, al igual que los cofres de tesoro pensó la pequeña pirata, el
 tesoro se guarda dentro. En aquel lugar había personas cariñosas, especiales que
 escuchaban con ganas y admiración las historias de Rhe. Algunas personas eran
 pequeñitas , como ella. Otras eran grandes cómo su mamá pero todos eran
 comprensivos y dulces. Todos diferentes a su vez pero para Rhe eran todos de alguna
manera iguales también. El olor de aquel lugar, no era a mar, era a libro, a cuentos
 asombrosos y a risas de colonia. Rhe adoraba ese lugar y pronto se convirtió en su
 propio Río, lugar que ella llamaba hogar.
 Con el paso del tiempo, la experiencia comenzó a cambiar un poquito. Rhe se dio cuenta
 que cada vez se le daba más importancia a las historias de las personas grandes y
 mucho menos importancia a las conquistas y batallas de las personas pequeñas. Con el
 paso del tiempo se dio cuenta que ya no olía tanto a risa, ni a fantasiosas historias sino
 que a libros de texto que carecían de vida y no tenían nada de extraordinario.
 Con el paso del tiempo, se dejó de dialogar con tanta frecuencia y se comenzó
 reiteradamente a enumerar. Rhe no conocía bien los números y no entendió porque
 tenían tanto valor esos símbolos. Parecía importarles a todos el número que se les
 otorgaba y entonces Rhe comenzó a querer tener esos números, aun sin entender del
 todo por qué ni para qué. Aun así Rhe, pasaba sus días jugando, cantando e indagando
 junto a sus pequeños amigos.
 Llegó el día de las despedidas y Rhe , tristemente se volvió a montar en su barquito y
 salió en busca de su nuevo lugar. Llevaba mucho tiempo escuchando hablar de este
 lugar,. Lugar dónde se va a trabajar, a ser mayor, a ser grande. Lugar dónde se va a
 aprender y ya no a jugar. EL INSTITUTO.
 Rhe no tuvo mucho éxito en el instituto. Se sumaron muchos factores y entre todas
 ellas hicieron que el camino de navegación de Rhe fuese muy rocosa. Perdió la
 motivación por visitar aquel lugar, simplemente se sentaban en silencio , leían historias
 sin sentido y sin diversión ni emoción repetían ideas que Rhe ya había escuchado en
 diversas ocasiones. No ayudaba que Rhe había llegado a la pubertad , sus hormonas
 estaban revueltas y la tripulación de su barco había aumentado. Tenía Hermanos y su
 capitana había encontrado u capitán. Situación que le hacía muy feliz , no , más bien,
 pletórica. Pero aun así, fueron muchos cambios para la pequeña asimilar.
 Los profesores de que lugar, el instituto, no mostraban interés por ella y ella eso lo
 notaba , lo sentía. Nunca le preguntaban por sus aventuras y a penas podían
 aprenderse ni siquiera su nombre. Echaba de menos a sus amigos de su antiguo hogar y
 quiso volver a compartir su vida con aquellas personas de la escuela y huir de allí.
 En el instituto ,Las personas comenzaron a querer ser todos iguales, con miedo de
 salir de la línea, ser fuera de lo común. Seguían una estructura casi militar y Rhe se
 sintió muy forzada a seguirlo también, qué vergüenza ser diferente! Se encontró
 pensando para si misma.
 Entonces Rhe fue viendo cómo no conseguía buenos números, cómo dejó de
 importarle a las personas de aquel nuevo hogar y como poco a poco todo perdía su
 sentido. La pequeña pirata dejo de ir a aquel lugar , prefería leer escondida entre los
 árboles. Hasta que llegó el día , el día en que le dijeron “Ahora por lista te toca
“Repetir”. En segundo de la ESO a Rhe le tocó repetir, (Repetir el qué pensó la
 pequeña, si todo esto siempre trata simplemente de repetir) .
 No olvidemos que Rhe, compartía este viaje con su madre, y ella no estaba nada
 contenta con el resultado de sus actos en el instituto. La madre de Rhe, también
 lidiando con sus propios procesos de transición, comenzó a visitar aquel lugar y luchó
 para que la pequeña tuviese una mejor relación con su entorno. Siempre le decía ,
 desde muy pequeña a Rhe, “La educación te abrirá puertas y te construirá puentes”.
 Rhe se sentía fatal de hacer sentir mal a su madre, y pensó que tal vez uno de los
 motivos del porqué era tan rebelde en aquel lugar , a parte de la adolescencia y del
 aburrimiento, era por que quería atención de su madre, de sus profesores, de sus
 compañeros…
 Al paso del tiempo Rhe conoció a un profesor que si se esforzó en aprender su
 nombre. Un profesor que siempre tenía tiempo para escuchar sus historias y muy
 significativamente no le daba demasiada importancia a los números pero si al esfuerzo
 y a la motivación de las personas de la clase. Se acercaba el final de esta etapa, la
 ESO y Rhe volvió a sentir emoción por visitar este lugar. El clima cálido volvió a su
 casa y gracias a su profesor también volvía al instituto.
 Rhe ahora tenía la opción de seguir adelante en su camino, algo que llaman bachillerato
 y esto le hacía , incluso ilusión. Se decía que en el Bachillerato uno podía elegir de que
 historias se hablaban y si había lago que le encantaba a Rhe eso era el poder elegir!
 Uno de los últimos días en el instituto , el director le hizo un regalo a Rhe, le dijo que
 ella no podía hacer el bachillerato, que no era capaz. Le dijo que ella, no valía para
 estudiar ni aprender y que era mejor si se fuese a trabajar al barco ya que en la
 tierra no había nada para ella. Momentáneamente Rhe dudó, se vino abajo y consideró
 rendirse sin más… Y después le vino a la mente la famosa frase de su capitana, “La
 educación te abrirá puertas y te construirá puentes”.
 Rhe se motivó más que nunca y decidió que quería construir un puente hacia el futuro.
 Un puente que le permitiría acceder a tierras nuevas, tierras fantasiosas y lo mas
 importante , tierras que ella de verdad deseaba conocer.
 Rhe aprendió muchísimo durante este camino, aprendió que la educación le apasionaba
 y era capaz de entender la importancia que tenían aquellos lugares y aquellas personas.
 La importancia que tenían sobre las personas pequeñas que visitaban esos reinos y ella
 deseaba poder regalarles una historia de disfrute a todos los pequeños que entrasen
 en ella.
 Entonces Rhe decidió ser maestra, dedicarse siempre a aquel lugar colorido y
 asombroso llamado escuela Y para ello partió hacia la Universidad.
Es aquí dónde la pirata floreció y aprendió que nadie podía superarle, ni en número ni
 en tamaño, en una habilidad muy especial , la habilidad de ser ella misma.
 Debatió, dialogó, leyó y escribió. Pero sobre todo sintió y allí estaba la esencia.
 Sin darse ni cuenta , había ido navegando por vertientes y caminos , abriendo puertas
 y construyendo puentes y había llegado finalmente a un océano, océano complejo
 profundo y lleno de misterios infinitos esperando ser descubiertos.
 Dice la leyenda que la pequeña pirata sigue por su camino, aprendiendo, sintiendo y
 disfrutando de los colores que le brindan la vida. Y es la mar de feliz.